Panaderas por un día

¿Hay algo más irresistible que un buen pan untado con Nutella? Los expertos en nutrición dicen que «el pan en sí mismo no engorda, sino que contribuye a una dieta más saludable y que deberíamos consumir entre 50 y 200 gramos diarios». Para mí es muy difícil tener en mis manos un pan recién hecho, artesanal, de multicereales, o de kamut, o de espelta, o con nueces y pasas, calentito, con ese olor que te envuelve y que es capaz de llevarte a la infancia de un golpe… y no comer más que 200 gramos. ¡Imposible! Si además le unto Nutella, el bocado ya es un capricho de dioses.

¡Cambiador en los restaurantes, ya!

No sé cuánto le queda a Olivia para seguir llevando pañal, pero antes de que esta fase termine quería hacer un post reivindicativo. Estoy hasta las narices de que en los restaurantes normales no haya cambiador. Con normales descarto a los típicamente familiares tipo Vips y Woogaboo y a los más sofisticados, a los que no se te ocurre llevar a una criatura. Pero entre unos y otros hay un amplio espectro en el que por desgracia, los cambiadores, ese soporte pegado a una pared que nos echa una mano si un pequeño hace sus necesidades mayores, brilla por su ausencia.

Crónica de un fin de semana con la tribu Mammaproof

El viernes pasado, Laura, Martina, Olivia y yo nos subimos al AVE dirección a Huesca para pasar un fin de semana con la tribu Mammaproof, la red de recomendaciones de lugares para ir con niños de la que somos agentes. Y descubrimos un pueblo impresionante y conocimos gente fabulosa. Esta es la crónica de un fin de semana rural, divertido y en familia, que os recomendamos que repitáis si tenéis ocasión.

Un día en Faunia

Uno de los días del puente de diciembre aprovechamos para llevar por primera vez a Olivia a Faunia, un plan del que tenía ganas hacía tiempo porque, aunque solo había ido en dos ocasiones anteriores (ambas hace años), siempre había sido un éxito y a los niños les había encantado.

El día que fuimos hacía frío, pero lucía el sol, con lo que bien abrigados pasamos una día estupendo. Además no había demasiada gente (de hecho la mayoría de quioscos de restauración estaban cerrados) y disfrutamos de las instalaciones, tranquilamente y sin agobios.

Un día en las carreras

Todavía quedan dos domingos para que podáis aprovechar el plan que os propongo hoy: pasar el día en el Hipódromo de la Zarzuela, en Madrid. El 11 y el 18 de noviembre son los últimos días de esta temporada en los que habrá carreras de caballos, una oportunidad para que llevéis a vuestros peques y disfruten de una aventura hípica.

Nos vamos a la Seminci, ¿os apuntáis?

Desde hace ya muchos años, Laura y yo nos reservamos un fin de semana al año para acudir con nuestros chicos y demás amigos cinéfilos a la Seminci, el festival de cine de Valladolid. Todo empezó con Montse, mi mejor amiga de la facultad, que ya había ido varias veces y hablaba maravillas de este plan ocioso, cultureta y gastronómico al mismo tiempo. Así que para no romper la tradición, este viernes cogemos el tren (ventaja de la que disfrutamos desde hace unos años, con la que solo se tarda una horita desde Madrid) y nos plantamos en Pucela. Las niñas se quedan con sus respectivas abuelas, que para que se unan a este plan les queda todavía mucho tiempo.

Un hotel en el que reparten flashes en la piscina

Sin remordimiento ninguno de esos de mala madre, que no nos sirven para nada, salvo para autoflagelarnos, hace un par de semanas disfruté de un fin de semana romántico y de relax, dejando a mi criatura a cargo de mi santa madre. Y tan contentas que se quedaron las dos, porque se llevan a las mil maravillas y a mí me encanta. Eso sí, las dos llamadas al día no me las quita nadie, que disfruto igual del relax (o más) si mi madre me cuenta lo bien que se ha comido el puré, la pedazo de siesta que se han echado juntas y lo bien que se lo ha pasado en los columpios. “¿Y qué tal lleva lo de andar?”, le pregunto ilusionada por si a la vuelta ya no me tengo que dejar los riñones llevándola de las dos manos. “No hay avances”, sentencia.