Las madres blogueras y su poder de prescripción

El lunes después del 15J, ese evento de las madres blogueras organizado con mimo y detalle por las autoras de La niña sin nombre, Me gusta mi barrio y Mi gremlin no me come, contaba a mis compañeras en la redacción de la revista en la que trabajo los pormenores de aquella noche tan especial que marcó un antes y un después en nuestro pequeño mundo 2.0.

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